lunes, 14 de enero de 2013
EL TRANQUE DE PIGUCHEN
Al lado de Putaendo está el tranque de Piguchén distante unos 10 kmts. al noreste. Hoy la zona de Putaendo es un lugar de catástrofe por la sequía inclemente que ha venido desatándose en toda la zona; No se consigue sin grandes esfuerzos un poco de agua para beber. Las Coimas, Putaendo, Rinconada de Silva, Lo Herrera, Rinconada de Guzman, están bajo ley marcial de la sequía, sin embargo, las autoridades han autorizado nuevos arranques para parcelas de agrado, generalmente con piscinas y jardines que consumen grandes cantidades de agua en desmedro de los vecinos que sufren la escasez.
Estas fotos representan a Piguchen a gran capacidad, cosa que hoy es considerada una rareza.
Lucas Klenzo 2013
domingo, 13 de enero de 2013
CERRILLOS, EL PAICO, HUECHUN, LAS LUMBRERAS, LAS ROSAS
Recorrido corto saliendo de Santiago por Camino de Melipilla, ruta antigua. Entrar a Melipilla hacia El Bajo, antes del puente Marambio tomar mano derecha hacia Huechun. Regresar a Melipilla hacia el camino a San Antonio, pasada la entrada de Las Rosas está Las Lumbreras llegar hasta el fondo. Regresar por camino de tierra hacia Las Rosas para luego tomar el camino a Maria Pinto, por Mallarauco acceder a la cuesta de Pelvin, Peñaflor y Santiago. Que lo disfrute!.
Lucas Klenzo. 2013
jueves, 2 de febrero de 2012
Sector Esmeralda, las Rosas.
Por el camino entre María Pinto y Melipilla hacia el poniente se entra al camino de Villa Alegre, delgado, sinuoso,hermoso. Al final del pavimento y hacia el norte existe un esterillo que llena de verdor el sector. Hacia el sur esta el sector de Las Rosas que remata en la linea del tren y la hermosa Estación Esmeralda.
LC.©.2012
sábado, 16 de octubre de 2010
Mi jardincilio
Mi jardín es apenas un jardincilio, pero es lo que el horizonte abarca en pequeñas flores coloridas, furtivas mariposas y también los silvestres pompones blancos que se deshacen al simple contacto de un soplido o una ligera brisa. Estas esferas blancas, sedosas, perfectas parecen antenas gigantes sobre las dimensiones de un chanchito de tierra; hay sillas de patio que duermen su invierno a lluvia gruesa, a sol y a sombra; hay milenarios cactus que beben el sol a gotas, un sillón desvencijado de madera que en su ocaso carga frondosos maceteros; las baldosas pulidas con esmero en una pequeña terraza, se dejan invadir impunemente por la vegetación que asalta sus orillas. En invierno, las gotas gruesas como lupas descansan sobre las largas hojas de pasto silvestre y semejan bolas de cristal perfectamente capacitadas para ver el futuro; aquellas gotas son las hormigas del invierno en sus cientos y miles de ejemplares que se descuelgan por doquier, balanceando una danza antes de su caida a la verdes profundidades. Es el invierno un duotono poblado de lágrimas. El resto del año mi jardincilio se puede ver en colores.
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